* EN LA DESPEDIDA DEL COLEGA AMIGO JESÚS CHÁVEZ JIMÉNEZ…* A 7 AÑOS DE LA PARTIDA DE OTRO AMIGO, ING. OSCAR CASTRO VERDUZCO, UNA MISA DE FAMILIAR…
Al estar impedido- por temas de salud- de estar presente en el justo homenaje que sus familiares, amigos y colegas le ofrecieron al amigo colega, periodista, Jesús Chávez Jiménez por su partida eterna a la mansión celestial junto a Dios el sábado pasado, evento realizado el domingo 2 en su propia y muy querida casa campestre que Jesús poco a poco fue construyendo, donde fuera su última morada; calle 7 y Palo de arco, en la colonia El Centenario. Bien, por su diversidad periodística y como escritor perteneció muy activo en periódicos y asociaciones afines como la de “Escritores Sudcalifornianos, A.C.” (ESAC), la de ARSAC y otros….Así entonces, con apoyo del colega Sergio Ávila para allegarme datos, que al adecuarla les diré que se dio una significativa presencia en su homenaje. Y me comenta este detalle: que ahí entre fotos y videos del evento, aparece una significativa fotografía donde está Él, Jesús, sentado en una banca junto al mar que tanto amó; y otra cosa-detalle fue que tomamos una especial foto en el mismo acto de su velatorio en su casa del Centenario, foto de una paloma que llegó al lugar y permaneció 5 minutos atenta; ¿a qué fue?, ¿acaso estaba encariñada con él y lo fue a despedir?…
Bien, por otra parte, comento que se dieron los indispensables mensajes de fraternidad, reconocimiento y ponderación a J. Ch. J. que no podrían faltar; el maestro de ceremonias fue el reconocido locutor Pedro Mazón Benítez. A manera de preámbulo añado que un conjunto norteño interpretó una buena cantidad de canciones que, sin duda eran las preferidas de él, pues Chávez Jiménez, aparte de ser un excelente periodista, escritor y orador, era un señor bohemio. Así también, algunas de las personas tomaron el micrófono para expresar sus condolencias y elogiar la vida y obra del homenajeado, como Sergio Ávila Romero en representación del grupo, “Escritores Sudcalifornianos, A.C.” (ASAC), quien en resumen expresaría: “…Si me permiten emplear un símil acerca de nuestro amigo, el Lic. Jesús Chávez Jiménez. Él, al igual que un soldado herido, desde su trinchera defendió su verdad hasta el último instante. Y al igual que los grandes escritores y poetas, sus grandes obras no les permiten morir del todo; así que él jamás morirá del todo…”, etc., Antonio Manríquez Guluarte, David de La Paz Ascencio y Eliseo Zuloaga Canchola. También al casi final el de su hijo, Antonio Jesús Chávez Rentería. Ah, y no podía faltar la interpretación de una de las canciones preferidas de Don Jesús, “A mi manera”, que otro amigo colega, Luis Enrique López León la cantó coreada, replicada, por los asistentes. “Un cachito de vida” y ausencia…
HORARIO.- ME QUEDA PENDIENTE EL OTRO AMIGO, “RECORDANDO AL ING. OSCAR CASTRO V”.
Por ahora va sólo este preámbulo. “La canción Flor de Capomo, que innumerables veces escuchamos en la voz DEL AMIGO OSCAR CASTRO; para los yaquis y sus descendientes representa todo un himno. El escritor, arquitecto y crítico de arte Francisco Sánchez L. investigó sobre esta romántica melodía, que nos habla del enamoramiento con una hermosa mujer yaqui del pueblo de Baátakomsikawi, o sea, “Donde cayó el agua”, ubicado sobre una ribera del río Yaqui. El autor es Francisco Aldaco Mendoza, y la musa que lo inspiró fue una jovencita de entre quince y dieciséis años llamada Rosita Valencia, apodada “La Niña”; una mujer yaqui pura, esbelta, trigueña. El amigo Castro Verduzco interpretaba esta bella canción, mediante una combinación en lengua yaqui y en nuestro idioma: CAPO SEWA (En yaqui).
Triguenita hermosa /tutulike yootu /Kapo sewata /benasi welame. Inepo into ilitchi /enchi basilaroa /Enchi enamoraroaka /niba welama. Y seguía en español…Trigueñita hermosa / linda vas creciendo, / como los capomos / que se encuentran en la flor. Tú mi chiquitita / te ando vacilando, /…Pendientes. Ahora!