Por: Ing. Alfredo González Jr.
El Juzgar a los demás
La condición humana es complicada, desde que nacemos, lo hacemos con egoísmo porque es nuestro mecanismo de defensa, el niño quiere siempre la atención de la madre y el padre, y si no recibe lo que tiene entonces llora y hace berrinche.
Dicen las escrituras que nacemos pecadores y lejos de una simple creencia en el aspecto divino podemos decir que somos personas con emociones y sentimientos que pueden ser destructivos en un momento dado.
Emociones como el egoísmo ya mencionado, la envidia, los celos, la ira, el amor, la tristeza, el temor, son parte de nuestro sistema emocional con el que crecemos.
Hay leyes universales que no pueden ser echadas a un lado, y algunas son:No te apegues a las cosas porque estas te hacen sufrir, trata a los demás como quieras tu ser tratado, ama a tu prójimo como a ti mismo, no te afanes por el día de mañana, entre otras reglas universales que son reales y verdaderas.
Siempre tendemos los seres humanos a prejuiciar y juzgar las cosas y muchas veces lo hacemos de manera injusta, sin tener mas hechos que lo que a simple vista se ve.
Un hombre sabio dijo no Juzgues para no ser Juzgado, perdona para ser perdonado, ama para ser amado, da para recibir, porque todo lo que el hombre siembre eso también cegará.
Debemos aprender a ver con los ojos del alma porque la verdad vemos, pero no más allá de nuestra nariz, alguien puede comportarse de tal manera por razones que no sabemos y aun así ejercemos juicio contra esas personas sin ni siquiera preguntar o investigar, y es por eso que se cometen injusticias y se piensa cosas que no tienen nada que ver con el verdadero sentimiento de la persona a la que se juzga.
Las guerras, las diferencias y muchos problemas sociales empiezan por esto, pero si nos detuviéramos un poco a tratar de entender el comportamiento del otro, quizá se pudieran frenar muchas de estas cosas.
La guerra de Ucrania y Rusia es un ejemplo, es muy posible que las dos partes estén juzgando cosas que aparentemente son pero que en esencia no lo son.
Siempre entran en negociaciones y la condición humana se presenta, el egoísmo, el miedo, la paranoia hace que los líderes se comporten como seres sin consciencia al importarles poco la vida de las demas personas, por berrinches de ideas que quizá no sean lo que piensan y salen de la verdadera realidad.
Quizá fuimos duros en juzgar a políticos como por ejemplo Peña Nieto, cuando se decía lo malo de sus reformas y como iba el País en declive. Que a lo personal, cuando se me decía lo malo que eran las reformas y yo no tenía respuesta porque no puedo juzgar algo de lo cual no estoy enterado.
No hay peor cosa que afirmar cosas nada más porque otros no los dicen, y creemos sin ni siquiera investigar.
Todo debe de ser cuestionado, de esa manera formas tu criterio personal y eso te hace una persona libre ya que no eres una oveja más guiada por ideas de otros.
Sería injusto juzgar a otros, no sabemos que tanto sufre o tiene en su cabeza la persona a la cual le hacemos esto, ni tampoco sabemos que debilidades tiene que lo hacen comportarse de esa manera.